Enamora a tu equipo: ser un buen e-leader

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El pensar que las personas simplemente deben hacer su trabajo porque se les está pagando, es ingenuo y obsoleto. Como decía Dale Carnegie, “Sólo hay una forma de movilizar a las personas a hacer algo: motivarlas para que quieran hacerlo”.

Liderar equipos virtuales es un tremendo desafío. Está en nuestra manos, como empresa, lograr que las relaciones laborales se mantengan tan frescas como en las primeras citas. ¡Y eso requiere de un e-leader con competencias específicas!

¿Cómo conseguimos mantener viva la llama a distancia? ¡¡Te lo contamos!!

¿Qué es e-leadership?

El e-leadership es un concepto multidimensional donde se integra el liderazgo corporativo con el uso de tecnologías que sirven como medio para llevar a cabo los procesos de gestión del conocimiento, la comunicación y la toma de decisiones.

Es un enfoque individual y organizacional donde el e-leader debe cruzar las barreras culturales, temporales y de espacio para generar un clima laboral que:

  • Facilite la ejecución de tareas.
  • Mantenga a los trabajadores motivados para alcanzar las metas establecidas en los plazos que se definan.

¿Cómo lograr construir un liderazgo virtual?

Como todo en la vida decirlo es más fácil que llevarlo a la práctica: en un entorno remoto motivar y retener a tu equipo tiene complejidades. ¿Cómo lo hacemos?

1. Buena comunicación

Uno de los retos más importantes en ambientes digitales es lograr coordinar la comunicación entre todos los integrantes del equipo, pues es aquí donde las diferencias interculturales y lingüísticas abundan.

Así que en este contexto virtual un buen e-leader debe:

  • Escuchar y empatizar con los miembros de su equipo. Ello contribuye a que los trabajadores se sientan comprendidos, valorados y más seguros a la hora de expresar sus ideas.
  • Ser muy claro y explícito en nuestra comunicación, generar acuerdos comunes y evitar malentendidos.
  • Cuidar el lenguaje paraverbal (tono, volumen e inflexión de la voz), la información no verbal y la comunicación escrita, pues estas dimensiones pueden confundir el mensaje que un e-leader busca transmitir. Un líder digital debe transmitir seguridad, pero sin sonar autoritario.
  • Velar porque todo el equipo comprenda las informaciones o directrices. La barrera lingüística puede hacer que parte de los miembros se sientan confundidos, excluidos, incómodos o estresados al enfrentar una tarea, incluso durante las reuniones.

2. Manejo de recursos TIC

Afortunadamente, la tecnología está del lado de los trabajadores remotos.

Pero eso también implica que el líder digital debe tener las competencias técnicas y la capacidad para identificar e implementar los recursos y procesos de gestión más eficaces.

Si el e-leader no es capaz de discernir cuáles son los recursos útiles para el equipo virtual, la calidad del trabajo, la productividad y la eficiencia pueden verse perjudicadas.

Dentro de toda la gama de recursos TIC, hay opciones que permiten atender requerimientos específicos y otras más transversales que ayudan a promover la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico. Algunas de ellas son:

  • Herramientas de automatización para correos electrónicos (MailChimp, HubSpot).
  • Sistemas de gestión de proyectos (Asana, Trello).
  • Programas de videoconferencia (Zoom, Google Meet).
  • Aplicaciones para gestionar reuniones y trabajo en equipo (Slack, Twist).
  • Recursos para administrar documentos cloud (Dropbox, OneDrive, Google Workspaces).

3. Análisis de vulnerabilidades y resolución de conflictos

En un contexto remoto pueden surgir dificultades individuales y grupales, que si bien podrían ser notorias también es posible que no se manifiesten claramente.

¿Ejemplos?

  • Choques culturales.
  • Carga laboral.
  • Horas de trabajo no definidas.
  • Problemas para trabajar en equipo.

Esto significa que el líder virtual debe analizar vulnerabilidades y obstáculos con el fin de aplicar estrategias de resolución de conflictos que promuevan un entorno laboral abierto e inclusivo.

¿Cómo hacerlo?

Dándoles a los integrantes del equipo la oportunidad de acercarse u organizar una reunión para comunicarse cuando necesiten apoyo. Esta es una excelente manera para hacerlos partícipes de un proceso o para conocer de mejor manera los detalles de algún conflicto.

El líder virtual es quien debe canalizar los problemas y trabajar soluciones efectivas.

4. Organización y planificación de proyectos

¿Cómo se desempeñan los equipos? ¿Están cumpliendo con las tareas asignadas? ¿Quiénes serán los responsables de ejecutar cada función?

Los líderes digitales deben atender una serie de asuntos que ayuden a:

  • Alcanzar metas.
  • Detectar proactivamente necesidades o cambios urgentes que realizar.

Con el objetivo de optimizar el flujo de trabajo y la experiencia laboral de los talentos. Lo anterior implica, entre otros:

  • Redistribuir tareas.
  • Incorporar nuevos recursos TIC.
  • Ampliar los plazos para terminar un proyecto.

¿Dónde está la clave?

ROL DEL LÍDER DIGITAL:

✅ Implica integrarse en el flujo de trabajo, incluir a los miembros en la toma de decisiones, delegar y confiar en sus competencias.

⛔No implica transformarse en un líder virtual restrictivo que ejerce un control desmesurado sobre el equipo.

Por lo demás, el liderazgo también tiene que ver con la construcción de relaciones. Y para que eso ocurra, es crucial empoderar a los talentos, desarrollar una red de apoyo y destacar los logros que van alcanzando.

5. Generar cooperación intergeneracional

Las ventajas de contar con trabajadores de distintos grupos generacionales es:

  • Mayores oportunidades para unificar experiencias.
  • Ganar conocimientos.
  • Ampliar el campo de acción incorporando nuevas capacidades y habilidades.

Pero considerando que la interacción en espacios virtuales no siempre es tan fluida, el líder digital tiene que ser capaz de establecer ese nexo intergeneracional que fomente la cooperación y agilice el feedback entre las partes.

👉 Eso implica que los líderes deben comprender qué motiva a cada segmento de talento, para encontrar puntos en común y evitar fricciones.

El buen e-leader deja huella en sus equipos

-¿Me transmite confianza para poder realizar mi trabajo en la distancia?

-¿Me ayuda a crecer como profesional?

-¿Me motiva a tomar nuevos desafíos?

-¿Facilita la comunicación a pesar de las barreras geográficas?

-¿Genera un buen ambiente de trabajo?

Aspectos como estos son los que evalúan los talentos digitales al momento de calificar su experiencia laboral.

Y lo que resulte de ello les llevará a permanecer en la empresa o buscar otras oportunidades.

El e-leader también tiene que nutrirse de quienes trabajan con él, para aprender de sus propios errores y fortalezas, y ejercer un gran liderazgo en un plano tan difícil de gestionar como el digital.

Todo esto puede ayudarte a mejorar la vivencia digital de tu equipo. Pero como líder, recuerda potenciar esto desde el comienzo, cuando tienes el primer acercamiento con cada uno de los trabajadores.

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