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En el actual panorama laboral, la búsqueda del candidato perfecto se ha convertido en un desafío cada vez más difícil para las empresas y la escasez de talento añade una capa adicional de complejidad a este proceso. Y es que, la escasez de talento se ha complicado hasta un punto extremo: el 75% de las empresas no encuentran lo que buscan.
Así es que, tras el difícil proceso de encontrar al candidato adecuado, es necesario asegurar su mantenimiento en la empresa. Existen numerosas formas para mejorar la satisfacción de los empleados y asegurar su estancia en la compañía. Sin embargo, el primer paso crucial para la retención de los empleados se da desde el principio: el onboarding.
El onboarding no es solo una formalidad, sino una oportunidad estratégica para establecer una base sólida para la relación del empleado con la compañía. Acompañar a los nuevos miembros del equipo en sus primeros pasos en la compañía, proporcionándoles una introducción a la cultura de la empresa, sus valores, las funciones que se espera que realice y el conocimiento del equipo al que va a pertenecer no solo facilita la adaptación, sino que también sienta las bases para una relación laboral duradera.
Una buena experiencia de onboarding puede mejorar las tasas de retención de los empleados en un 82%.
No obstante, el proceso de onboarding se compone de numerosas tareas repetitivas que hacen que para los equipos de Recursos Humanos sea complicado proporcionar el trato personalizado que cada incorporación necesita para que el proceso sea exitoso.
Es por ello, que numerosas compañías están proporcionando a sus equipos de RRHH herramientas digitales que supongan un apoyo en la actividad del onboarding.
Si la retención de los empleados aumenta un 50% en las organizaciones con un proceso de onboarding estándar, puede incrementarse hasta un 16% más con un sistema de onboarding digital.
La digitalización del proceso de onboarding con chatbots emerge como un apoyo para los profesionales del sector. Estos chatbots acompañan desde el inicio a los nuevos empleados en todo el proceso, asegurándose de que cuentan con toda la documentación y realizan las formaciones necesarias. Además, responden a las preguntas que puedan surgir al empleado a lo largo del proceso.
Simultáneamente, toda esta información queda recogida en un ATS desde el cual los profesionales de RRHH pueden ver en tiempo real cómo van avanzando las nuevas incorporaciones en los procesos y también les permite recibir feedback.
De esta forma, se mejora la satisfacción de las nuevas incorporaciones y los equipos de RRHH quedan liberados de tareas repetitivas permitiéndoles dedicar su tiempo y esfuerzos a las partes del onboarding que requieren un toque humano.
La digitalización del onboarding no sólo agiliza el proceso, sino que también proporciona un seguimiento más personalizado, mejorando la satisfacción de las nuevas incorporaciones y aliviando la carga de trabajo de RRHH. Así, cada incorporación se convierte en un paso firme hacia la excelencia en el servicio y la retención de talento.
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